domingo, 22 de mayo de 2016

El volcán menos estudiado del mundo despierta tras 60 años de inactividad en la Antártica

Monte Sourabaya, un volcán en la isla de Bristol, parecía estar en erupción por primera vez en 60 años. 




No hay residentes humanos de la isla, que casi siempre está cubierto de hielo glacial y la nieve. Créditos NASA.

Si un volcán entra en erupción y no hay nadie allí para verlo, ¿realmente entra en erupción? Antes de la llegada de los satélites y de sistemas de vigilancia sísmica, las erupciones volcánicas en lugares distantes en su mayoría pasaban desapercibidas a menos que fuera absolutamente extraordinario. Hoy en día, los científicos pueden recoger firmas de los eventos que se producen lejos de los observadores humanos.

Ese fue el caso a finales de abril y principios de mayo el año 2016 cuando los sensores de satélites detectaron signos de una erupción volcánica en el extremo sur Océano Atlántico, entre América del Sur y la Antártica. Monte Sourabaya, un volcán en la isla de Bristol, parecía estar en erupción por primera vez en 60 años. No hay residentes humanos de la isla, que casi siempre está cubierto de hielo glacial y la nieve.

El operativo Land Imager (OLI) del satélite Landsat 8 adquirió estas dos imágenes en falso color, el 24 de abril y 1 de mayo de 2016. Las imágenes fueron construidos a partir de una combinación de luz infrarroja de onda corta-, infrarrojo cercano, y rojo (bandas Landsat 6-5-4) que ayuda a detectar las firmas de calor de una erupción.
Ambas imágenes muestran las firmas de calor (rojo-naranja) de lo que es probable lava caliente, mientras que las plumas blancas de gran pista de distancia del cráter. La combinación de bandas hace que la capa de hielo de la isla se vea más brillante azul-verde.



Con una forma más o menos rectangular que es de 12 kilómetros por 14 kilómetros (7 millas) por 8,5, Bristol Island es uno de los más grandes de la cadena de islas Sandwich del Sur. El pico más alto de la isla se encuentra a 1100 metros (3.609 pies) sobre el nivel del mar. Debido a la ubicación remota y la falta de lugares de aterrizaje en medio de su capa de hielo, el volcán es uno de los menos estudiados en el mundo. La última erupción conocida en la isla de Bristol se informó en 1956. @prensaantartica


¿ Sabes cuánto CO2 emite tu teléfono móvil ?

Entre toda la tecnología que utilizamos en nuestro día a día, el teléfono móvil es ya uno de los aparatos más nocivos para el medioambiente. 

Según las conclusiones del último estudio sobre el impacto medioambiental de los smartphones, realizado por la Facultad de Ingeniería y Ciencias Físicas de la Universidad de Surrey (Reino Unido), el uso de un teléfono inteligente de gama alta libera a la atmósfera 95 kilos de CO2.

El estudio trata de determinar qué aspectos influyen en las emisiones de CO2 que emiten estos dispositivos a la atmósfera. Los resultados apuntan a que la contaminación de un teléfono móvil está relacionada en gran medida con el ciclo de producción del dispositivo, donde influyen factores como los materiales que se utilizan para su fabricación, o el transporte del terminal hasta el punto de venta. Otra variable a tener en cuenta es el uso y la vida útil del terminal.
 
“A pesar de que el teléfono móvil contiene algunos materiales muy tóxicos, el 90% de sus componentes son reutilizables” señala Alexander Thomas, Country Manager y Portavoz de Back Market , el primer mercado de compra-venta de tecnología reacondicionada en España, que permite aprovechar de nuevo todos aquellos componentes reutilizables de cualquier dispositivo.
 
El 50% de la composición de los dispositivos móviles es plástico, el 15% vidrio y el 25% está compuesto de diferentes metales como el hierro, la plata, el cobre o incluso unos cuantos miligramos de oro. Con 50 móviles viejos, se podría reunir oro suficiente como para fabricar, por ejemplo, un anillo de boda. Otro material de gran valor y que se puede aprovechar de los smartphones es el coltán, un metal escaso que soporta cargas eléctricas elevadas.
 
La batería, el elemento más tóxico
Los teléfonos móviles contienen alrededor de 40 materiales tóxicos, entre los que destacan elementos como el arsénico, antimonio, berilio, plomo, níquel y zinc, o metales pesados como el plomo, cadmio o el mercurio, entre otros. Pero el elemento más contaminante de un teléfono móvil es la batería. Según los expertos, los agentes contaminantes de una sola batería de smartphone podrían contaminar 600.000 litros de agua, que según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) es el consumo doméstico de agua de todos los hogares españoles durante un día.



“Cuando nos desprendemos de un teléfono móvil es importante que lo hagamos correctamente. Es importante que estos dispositivos no acaben en la basura porque los materiales con los que se fabrican no son biodegradables y estaremos contaminando nuestro entorno durante cientos de años”, concluye Alexander Thomas.

martes, 17 de mayo de 2016

Seattle, la primera ciudad que multará por tirar comida a la basura - Ecoportal.net

Seattle, la primera ciudad que multará por tirar comida a la basura - Ecoportal.net: Esta ciudad de 650.000 habitantes en el noroeste de Estados Unidos ha empezado a fiscalizar los contenedores de sus ciudadanos para ver a quién se le ha ocurrido tirar restos orgánicos al cubo, una medida que han apoyado el 74 % de los vecinos.