Y lo contrasta con ERNC que son mucho más abundantes, asequibles
y flexibles de instalar. Informe difundido ayer y presentado el martes en
Bogotá afirma que la gran alternativa que tiene América Latina y el Caribe es
el uso de energías renovables no convencionales, documento en el cual hace
reparos a la generación mediante grandes proyectos hidroeléctricos. El
Divisadero de Aysén, 20 de junio 2013.
Un informe difundido ayer por el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) releva la importancia de las energías renovables no
convencionales (ERNC) para el futuro de América Latina y el Caribe y determina
que gracias a éstas se tendrá una disponibilidad 22 veces superior a la demanda
esperada en el área al 2050, representando una potencia de 80 petavatios/hora
(igual a un 1 billón de kilovatios/hora).
Actualmente la región genera 1,3 PW/h de electricidad, en
circunstancias que para el horizonte señalado la demanda regional se espera
llegue sólo a entre 2,5 a 3,5 PW/h. El documento, elaborado por el jefe de
Energía Sostenible y Cambio Climático Walter Vergara, el especialista senior en
cambio climático Claudio Alatorre y el jefe de la división de Energía del
Departamento de Infraestructura y Medio Ambiente Leandro Alves, derriba una serie
de mitos asociados a este tipo de tecnologías, señalando que sus costos en la
región ya son competitivos con los de las energías convencionales.
Además, el estudio pone a HidroAysén como ejemplo de un proyecto
hidroeléctrico a gran escala con fuertes conflictos sociales y ambientales, que
se pueden evitar con tecnologías renovables no hídricas. “La producción
renovable no hidroeléctrica puede reducir las preocupaciones asociadas al
emplazamiento de centrales de energía…han existido fuertes críticas relacionadas
con los impactos de las grandes centrales hidroeléctricas en la región de
América Latina y el Caribe, teniendo como ejemplo la resistencia a los
proyectos en Brasil (Belo Monte) y Chile (HidroAysén)” explican los autores.
Y agregan que “cierto tipo de ERNC pueden instalarse más
asequible y flexiblemente en comparación con la generación convencional y por
tanto reducir muchas de estas preocupaciones sociales y ambientales”.
Con el título “Repensando nuestro futuro energético”, la
investigación fue presentada el día martes en Bogotá en el Foro Global de
Crecimiento Verde de América Latina y el Caribe (3GF LAC, por su sigla en
inglés) “ante líderes de gobiernos, empresarios, dirigentes de la sociedad
civil y de organizaciones internacionales invitados por el presidente de
Colombia, Juan Manuel Santos; la primera ministra de Dinamarca, Helle
Thorning-Schmidt, y el presidente del BID Luis Alberto Moreno” reseña el BID en
su página web.
Uno de los principales planteamientos del estudio es que al 2050
América Latina y el Caribe podrían cubrir 22 veces su demanda eléctrica con
ERNC (los 2,5 a 3,5 PW/h de demanda proyectada representarían sólo un 4,3% del
potencial de 80 PW/h disponible) y señala que aunque en particular la energía
hidroeléctrica “ha traído beneficios globales y locales, por otra parte ha
expuesto a la región a los cambios en la estabilidad de los ciclos hidrológicos
proyectados ante escenarios actuales de cambio climático. En este contexto, y
en el objetivo de mantener un suministro energético diversificado mientras
limita sus emisiones de CO2, la región debiera acceder a otros recursos
energéticos renovables”.
Por último, el reporte asegura que “el costo de las ERNC está
bajando y en algunos casos ya es competitivo con relación a las alternativas
fósiles”. Además, aclara muchos otros beneficios: contribuyen a la
descarbonización de las economías locales, aportan a la seguridad energética de
largo plazo, ayudan a reducir la vulnerabilidad de los sistemas energéticos
basados en la hidroelectricidad producto de la inestabilidad de los ciclos
hidrológicos, sus bajos costos de operación pueden ser destinados a otras
prioridades de desarrollo, tienen un impacto positivo en la generación de
empleo, reducen los impactos en la salud y el medioambiente asociados a las
tecnologías de combustibles fósiles, evitan los problemas de la instalación de
centrales eléctricas y representan una significativa oportunidad para atraer
nuevas inversiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario