Estudio en ADN mitocondrial. Además de tener rasgos físicos
sutilmente distintos a la convencional, se alimentaría preferentemente de
peces, a diferencia de la llamada "asesina", que lo hace de
mamíferos. El Mercurio, 04 de julio 2013.
Diferencias
en los rasgos físicos y costumbres alertaron a los especialistas sobre la
presencia de una variedad de orca diferente a la convencional. Desde que fue
detectada durante la década pasada ha sido observada solo en seis ocasiones,
dos de ellas en el mar de Drake, en la zona austral de Chile.
Pero
ahora evidencia genética revela que podría tratarse de una especie completamente
nueva.
Un
equipo de investigadores de EE.UU., Dinamarca, Australia y Nueva Zelandia dio a
conocer en la revista Polar Biology el primer análisis de ADN mitocondrial del
cetáceo. La muestra se obtuvo de un ejemplar varado en la costa de Nueva Zelandia
en 1955, el único que los científicos han podido obtener para investigación y
que, hasta los avistamientos recientes, fue considerado una curiosidad por sus
rasgos físicos.
El
ejemplar fue fotografiado y el esqueleto conservado en los depósitos del museo
local. De allí los científicos obtuvieron la muestra genética.
"Normalmente
se consideraba a las orcas dentro de una sola especie cosmopolita ( Orcinus
orca ), que se desplaza entre el océano Ártico y el Antártico y que se alimenta
preferentemente de crías de mamíferos, como lobos marinos, focas y
ballenatos", explica el cetólogo del Instituto Antártico (Inach) Anelio
Aguayo. Fue esa voracidad la que le significó el inquietante sobrenombre de
ballena asesina, aunque se trata en realidad de un delfín.
No
obstante, en los últimos años se han identificado al menos tres tipos más de
orcas, de las que se sospecha podrían constituir una especie nueva.
"Entre
los rasgos diferenciadores están el tamaño de la mancha ocular o posocular,
también por la altura de la aleta dorsal, el color blanco que existe en la base
de esa misma aleta y que hacia atrás forma una especie de capa", explica
Aguayo.
La
candidata con más probabilidades para ser declarada como "nueva" es
la especie bautizada por los especialistas como tipo D, que es justamente la
observada en el mar de Drake. Las apuestas aumentaron luego de que se
confirmara que coincidía con el misterioso ejemplar varado en 1955. "Su
mancha posocular es la más pequeña y su aleta dorsal es la más delgada entre
todas las orcas". En cuanto a su cabeza, tiene una forma hinchada.
Según
el investigador, a diferencia de la orca común, que llega hasta las aguas
antárticas, esta especie sería la de un animal subantártico, es decir que se
desplaza entre los 40 y 60 grados de latitud sur (aproximadamente entre la
costa de La Araucanía y el mar de Drake).
Su
dieta también sería diferente. "Los investigadores todavía no han
analizado su estómago, ni tampoco hay muestras de piel, pero se ha avistado en
el mar de Drake cerca de donde los barcos capturan el bacalao de
profundidad", cuenta Aguayo.
El
cetólogo admite que aunque el análisis de ADN mitocondrial es un avance,
todavía falta uno obtenido del núcleo celular para despejar las dudas.
El análisis
Los
investigadores, encabezados por Andrew Foote, de la U. de Copenhague,
extrajeron ADN mitocondrial de tejido seco y fragmentos de los dientes del
ejemplar de 1955, el único del llamado tipo D disponible para análisis.
La
secuencia obtenida fue comparada con muestras tomadas de otras 139 orcas
alrededor del mundo.
A
partir de los resultados, Foote estimó que las orcas tipo D se separaron
geeticamente de las otras hace unos 390 mil años, constituyendo la segunda
rama más antigua del árbol familiar de las orcas y posiblemente una especie
diferente.
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