miércoles, 29 de enero de 2014

Ventanas inteligentes para reducir el consumo de energía un 20%

Un consorcio de tres fabricantes y proveedores europeos de ventanas y sistemas de ventilación ha creado una nueva tecnología de ventanas energéticamente eficientes diseñadas para la recuperación del calor y destinadas principalmente a la rehabilitación de edificios residenciales y comerciales


En invierno, las ventanas y la ventilación son una importante fuente de pérdida de calor, especialmente en los edificios más antiguos, y las nuevas ventanas tratan de solucionar este problema. Las ventanas inteligentes CLIMAWIN también tienen una función de auto-enfriamiento apropiada para los climas cálidos, que permite reducir el uso del caro aire acondicionado, haciéndolas adecuadas para todo tipo de climas.

Cómo funciona
El representante del proyecto Brian O´Brien, de Solearth Ecological Architecture, explica: “Las ventanas son una gran fuente de pérdida de calor en los edificios. Nuestra innovación es un sistema de ventilación con recuperación de calor pasiva.  Los resultados de las pruebas muestran que un edificio estándar equipado únicamente con ventanas CLIMAWIN mejoraría su rendimiento energético entre un 18 y un 24%”.
Y continúa: “En los climas fríos, CLIMAWIN está diseñado para aumentar el confort, precalentando el aire en las fachadas norte, este y oeste, y mediante la captación solar en las fachadas orientadas al sur. Para climas más cálidos, tiene una función de auto-refrigeración que permite la entrada de luz natural al tiempo que reduce el calor solar no deseado. Mediante la optimización del aislamiento térmico, la captación de energía solar y el control de la luz natural, se espera que la ventana mejore significativamente la eficiencia energética y el confort térmico, tanto en edificios residenciales como comerciales, que actualmente no cuentan con sistemas de ventilación eficientes”.
La ventana fue desarrollada por siete socios de cuatro países – Dinamarca, Alemania, Irlanda y Portugal – en un proyecto de investigación y desarrollo financiado por la UE llamado CLIMAWIN. La ventana de alto rendimiento precalienta el aire de ventilación entrante gracias a la energía proveniente de células solares y se regula de forma automática desde los sensores de las habitaciones. Tiene numerosas características que le confieren claras ventajas sobre las ventanas y las tecnologías de ventilación existentes.
Entre ellas, cabe destacar el elevado aislamiento térmico, aperturas regulables para la entrada controlada de aire, marco con doble capa de acristalamiento, filtros de aire, un sistema electrónico integrado y comunicación inalámbrica entre los sensores de las habitaciones y las ventanas (de forma que la instalación pueda adaptarse sin modificar el cableado). Funciona como sistema de precalentamiento y auto enfriamiento para diferentes climas, y también como un elemento de entrada o desviación de aire para condiciones extremas.

 Una oportunidad de negocio global
Esta tecnología se ha desarrollado durante tres años y ahora, tres de los socios del proyecto están lanzándola al mercado. Las ventanas CLIMAWIN estarán disponibles en toda Europa a finales del 2014. Los fabricantes también podrán comprar una licencia al consorcio para integrar la tecnología CLIMAWIN en su propia producción. Fuera de Europa, el consorcio prevé importantes ventas en los Estados Unidos, Canadá y Rusia.
Michael Jennings, portavoz del Comisionado Europeo de Investigación, Innovación y Ciencia de Máire Geoghegan-Quinn, ha explicado: “CLIMAWIN muestra que las bajas emisiones de carbono también pueden representar una gran oportunidad de negocio para las PYMES, que son la columna vertebral de nuestra economía. Este tipo de tecnologías también ayudarán a los consumidores y las empresas mediante la reducción de las facturas de energía. La UE apoyará aún más este tipo de investigaciones en nuestro nuevo programa Horizon 2020”.

Sobre CLIMAWIN
CLIMAWIN es un avanzado sistema de ventilación (recuperación de calor) a través de ventanasdesarrollado por Solearth Architecture en Dublín, Irlanda; Rauh Fensterbau en Sassendorf, Alemania; y Horn Vinduer en Lunderskov, Dinamarca; con I+D de Fraunhofer Institute, Universidad de Aalborg, Dinamarca; y el Departamento de Electrónica de la Universidad de Minho, Portugal, a raíz de un proyecto de investigación financiado por la UE en 2012. En total, al término del segundo proyecto (el actual), los socios del mismo habrán recibido 1,4 millones de euros del presupuesto de la UE.
El proyecto CLIMAWIN estaba destinado principalmente al sector de la renovación, especialmente para los edificios más antiguos en los que los sistemas de ventilación de bajo consumo son poco frecuentes. Gracias a su doble capacidad para optimizar la calidad del aire interior y maximizar la eficiencia térmica, se espera que la ventana CLIMAWIN sea un elemento que fomente el uso de los edificios con un gasto energético prácticamente nulo (o casas pasivas).
Las ventanas de ventilación CLIMAWIN estarán disponibles en toda Europa a finales de 2014 en madera, aglomerado, aluminio y una versión de aluminio revestido (aluclad) fabricada en Dinamarca y Alemania. El consorcio CLIMAWIN está interesado en el desarrollo de acuerdos con empresas de ventanas que deseen incorporar la tecnología y el saber hacer de CLIMAWIN en sus catálogos de productos.

Acerca de la financiación Europea para investigación e innovación
El 1 de enero la Unión Europea lanzó un nuevo programa de siete años de duración, llamado Horizon 2020, destinado a la financiación de la investigación y la innovación. Durante los próximos siete años se invertirán cerca de 80 mil millones de euros en proyectos de investigación e innovación para apoyar la competitividad de la economía europea y ampliar las fronteras del conocimiento humano.
El presupuesto comunitario para investigación se centra principalmente en la mejora de la vida cotidiana en áreas como la salud, el medio ambiente, el transporte, la alimentación y la energía. Las asociaciones de investigación con las industrias farmacéutica, aeroespacial, automovilística y electrónica animan la inversión del sector privado apoyando así el crecimiento y la creación de puestos de trabajo cualificados. Horizon 2020 podrá un énfasis aún mayor en convertir excelentes ideas en productos, procesos y servicios comercializables.

lunes, 6 de enero de 2014

Sistema WADI para purificar agua listo para ser comercializado en América Latina

Sistema es ideal para luchar contra las enfermedades que causa beber agua contaminada y que cada año cuesta la vida a unas 2,2 millones de personas en el planeta.



La carita sonriente que aparece en la pantalla indica que el agua ya está limpia de bacterias y se puede beber. Para lograrlo, solo hizo falta el Sol, tiempo, una botella transparente y, para asegurar un proceso óptimo, un novedoso aparato que ayuda a potabilizar.
Hace tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la eficacia del método Sodis (Solar Water Disinfection, en inglés), es decir, la desinfección del agua mediante la exposición a los rayos solares para eliminar bacterias, virus y parásitos.
La carita sonriente que aparece en la pantalla indica que el agua ya está limpia de bacterias y se puede beber. Para lograrlo, solo hizo falta el Sol, tiempo, una botella transparente y, para asegurar un proceso óptimo, un novedoso aparato que ayuda a potabilizar.
Hace tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la eficacia del método Sodis (Solar Water Disinfection, en inglés), es decir, la desinfección del agua mediante la exposición a los rayos solares para eliminar bacterias, virus y parásitos.
Este sistema, barato y sencillo, es ideal para luchar contra las enfermedades que causa beber agua contaminada y que cada año cuesta la vida a unas 2,2 millones de personas en el planeta.
Ahora, una empresa austriaca está a punto de comercializar el WADI (WAter DIsinfection) un aparato que ayuda a usar el método Sodis, con el cálculo del momento en el que el agua ya está lista para beber.
“Sodis es muy fácil y es gratis, pero la gente no lo usa porque se siente insegura, no sabe o no cree que funcione. WADI indica con seguridad cuándo (el agua) está lista, no hay que calcular cuánto tiempo lleva bajo el Sol”, explicó Martin Wesian, creador del novedoso aparato.
Wesian, ingeniero de formación y que sufrió de cólera por agua contaminada durante un viaje a Venezuela, desarrolló hace tres años la idea de un mecanismo que midiera la intensidad de la radiación ultravioleta (UV) para establecer cuánto tiempo tarda la desinfección.
WADI funciona con energía solar, se enrosca al cuello de la botella, para asegurar que los sensores están cerca del líquido. Varios parámetros, como la altura, la nubosidad o la contaminación atmosférica, hacen variar el tiempo de desinfección.
“El aparato mide los rayos UV y, según nuestras investigaciones en el laboratorio y sobre el terreno, junto a universidades, tenemos varias curvas para ver cuánta energía necesitamos para reducir los gérmenes”, indicó Wesian.
Una barra de progreso y un smiley (carita sonriente) indican cuando se ha llegado al punto en el que el agua es potable. Sin embargo, Wesian, fundador de la compañía Helioz, reconoce que ni el método Sodis ni el aparato que inventó solucionan todos los problemas de potabilización porque no sirven en contaminación química o por metales.
Invento. De acuerdo con Helioz, el pequeño aparato es un sustituto de métodos como las tabletas de cloro o el hervido del agua, pero más económico y sencillo, porque no precisa baterías, repuestos o mantenimiento.
La empresa estima que el dispositivo puede funcionar durante cinco años, aunque las primeras unidades se comercializarán con una garantía de dos, hasta confirmarse su resistencia con el uso diario.
El aparato se probó sobre el terreno en la India y entre comunidades nómadas de Kenia y Etiopía, y a partir de enero empezarán a distribuirse a gran escala en Uganda, entre los pigmeos batwa, y también en Ghana, detalló Wesian.
WADI despertó también interés en Latinoamérica, cuenta Wesian, y menciona los primeros contactos con una firma brasileña de tratamiento de aguas y el Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia de Brasil. Además recibieron consultas de Perú, Chile y de Bolivia, donde la altura sería una ventaja, ya que acelera el proceso de desinfección por radiación solar.
La eficacia de WADI fue certificada por la Facultad de Ciencias Agrícolas de Viena (Austria), pero Wesian confía en que la OMS le dé también su visto bueno en los próximos meses.
Aunque en Uganda el aparato será distribuido gratuitamente, mediante donaciones, Helioz comercializará WADI a un precio de 13 y 15 dólares, todo dependerá del pedido.
La compañía tiene contactos con gobiernos, organizaciones no gubernamentales (ONG) y empresas, y planea recurrir a la responsabilidad social corporativa para abaratar el producto para el usuario final.
Pero además de la escasez, WADI es útil durante catástrofes naturales. Hay planes para distribuirlo en Filipinas, por el tifón.

viernes, 3 de enero de 2014

Descubierta relación entre la Antártida y el fenómeno de El Niño


La fusión de la plataforma de hielo flotante en la punta del glaciar Pine Island, una de las mayores rutas de hielo desde la Antártida hacia el mar, depende de la dirección del viento local, que está vinculado a los cambios tropicales asociados al fenómeno de El Niño, según concluye una investigación publicada este jueves en la versión adelantada digital de "Science".





Esta plataforma de hielo se ha estado derritiendo y adelgazando durante las últimas cuatro décadas, haciendo que el glaciar avance y descargue más hielo. La comprensión de la situación de esta placa de hielo es un elemento clave para predecir el aumento del nivel del mar en un mundo que se calienta.
El estudio, dirigido por el investigador Pierre Dutrieux, del  “British Antarctic Survey “, usó nuevos datos para mostrar cómo los vientos y la topografía controlan la cantidad de agua caliente que llega a la plataforma de hielo. Coautores de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, aportaron su experiencia en modelización atmosférica para ayudar a interpretar las observaciones y mostrar cómo se relacionan con las condiciones climáticas en el Océano Pacífico tropical.
"Estos nuevos resultados demuestran cómo la cantidad de masa fundida experimentada por la capa de hielo de la Antártida puede ser altamente dependiente de las condiciones climáticas que ocurren en otras partes del planeta", señala el coautor Eric Steig , profesor de Ciencias Espaciales y de la Tierra en la Universidad de Washington.
La plataforma de hielo de Pine Island ha adelgazado casi continuamente desde que se iniciaron las observaciones en la década de 1970. Estudios anteriores han demostrado que la cálida agua del océano profundo está derritiendo la capa de hielo de abajo, lo que sugiere que el calentamiento de los océanos mundiales se está dirigiendo gradualmente a la parte inferior de la capa de hielo.
Pero el panorama es más complejo, según los autores del nuevo estudio. El océano profundo está cada vez más caliente, pero, más importante aún, agua más caliente ha estado llegando a la plataforma de hielo. Bajo las condiciones adecuadas, el agua profunda caliente que rodea la Antártida puede inundar la plataforma continental y llegar hasta el margen del glaciar.
Medidas tomadas durante las dos últimas décadas han demostrado la presencia persistente de una gruesa capa de agua caliente en la plataforma continental en contacto con la plataforma de hielo de Pine Island.
En enero de 2012, investigadores del  “British Antarctic Survey “ y colegas de Alemania y Corea revisaron la zona para recoger más datos y vieron que la capa de agua caliente era mucho más delgada que antes y estaba coronada por una capa más gruesa de lo normal de agua fría que rodeaba y, por lo tanto protegía, la plataforma de hielo. Estos expertos estimaron que se está produciendo la mitad de agua de deshielo desde el glaciar con respecto a 2010, haciendo de 2012 el año con el menor derretimiento en verano del glaciar Pine Island en la toda la historia.
Mediciones detalladas de la temperatura del agua, junto con un modelo de ordenador de la circulación oceánica, muestra que la reducción de la fusión en 2012 fue porque menos cantidad de agua profunda fue capaz de atravesar una cordillera submarina que separa el glaciar Pine Island del Océano del Sur y que esta disminución de flujo por ese canal se debe a un cambio en los vientos, que fueron persistentemente hacia el este durante la mayor parte del año anterior, según los autores.
Los vientos en esta región son normalmente del oeste.
Esto planteó la pregunta de por qué los vientos fueron diferentes en 2011 y principios de 2012 que en años anteriores. Steig fue coautor de un estudio de 2011 publicado en la revista  “Nature Geoscience “, liderado por el investigador postdoctoral Qinghua Ding, de la Universidad de Washington, que mostró que los vientos en la zona del glaciar de Pine Island están relacionados con los cambios en el Pacífico tropical vinculados a eventos de El Niño.
En 2012, Steig y Ding publicaron un artículo con el científico atmosférico de la Universidad de Washington (UW) David Battisti y el coautor Adrian Jenkins, del  “British Antarctic Survey “, que vinculaba el derretimiento del glaciar Pine Island con el Pacífico tropical. El nuevo estudio proporciona observaciones para respaldar el trabajo teórico de los autores de la UW.
"Pensamos que la variabilidad del viento juega un papel interesante pero relativamente pequeño, pero los nuevos datos apoyan nuestra idea y muestran que tiene un efecto fuerte", apunta Steig . "El campo del viento a finales de 2011 y principios de 2012 había cambiado drásticamente en comparación con años anteriores; los vientos del oeste dominantes en la zona de los alrededores eran casi todos del este hacia finales de 2011 y principios de 2012, y estaban relacionados con el gran evento de 2011 de La Niña", argumenta.
En 2012, el sistema tropical de El Niño cambió a La Niña , invirtiendo los vientos locales en esta región de la Antártida y haciendo que fluyera en la zona agua menos caliente. Si las condiciones observadas en el 2012 continúan, escriben los autores, tendría profundas implicaciones para la plataforma de hielo de Pine Island.
La continuación de esta gruesa capa de agua superficial fría podría revertir la tendencia actual de adelgazamiento, lo que podría permitir la reconstrucción del borde del glaciar, aunque los expertos no creen que estas condiciones persistan. "2012 fue probablemente sólo un evento raro --afirma Steig-- y creo que una nueva visita a la zona de Pine Island mostrará condiciones mucho más similares a las observadas en años anteriores".